SIPLAFT en el sector transporte, ¿Qué es y cuál es su importancia?

El sector del transporte, debido a su naturaleza y alcance global, puede ser particularmente susceptible a actividades ilícitas como el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo. La existencia de un Sistema de Prevención y Control es esencial para prevenir y controlar el riesgo de que los vehículos sean utilizados para realizar estos actos ilícitos.

El Sistema de Prevención y Control del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SIPLAFT) no es solo una serie de políticas y procedimientos, sino un marco integral diseñado para proteger a las empresas y a la sociedad en general de las amenazas del crimen financiero. Al implementar el SIPLAFT, las empresas de transporte pueden identificar, evaluar y mitigar eficazmente estos riesgos.

¿Qué es el SIPLAFT?

El SIPLAFT es el Sistema de Prevención y Control del Lavado de Activos, la Financiación del Terrorismo y Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, el cual deben implementar todas las empresas habilitadas por el Ministerio de Transporte para la prestación del servicio público de transporte terrestre automotor de carga, sin importar si estas empresas se encuentran o no en operación (estén o no operando y/o activas), según los Artículos 1 y 2 de la Resolución 74854 de 2016 de la Superintendencia Transporte.

El SIPLAFT tiene como objetivo fundamental minimizar la posibilidad que, a través de las distintas actividades de la empresa, se introduzcan recursos provenientes de Lavado de Activos o se Financie el Terrorismo o la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.

Las entidades vigiladas, que incluyen a bancos, compañías de seguros, corredores de bolsa, y otras instituciones financieras, están obligadas a implementar el SIPLAFT. Esto implica desarrollar políticas internas, procedimientos y controles para detectar y reportar actividades sospechosas. Además, deben realizar una debida diligencia de sus clientes y transacciones, y proporcionar capacitación continua a su personal sobre las obligaciones y procedimientos del SIPLAFT.

Implementar un SIPLAFT efectivo no solo protege a las empresas de transporte de posibles sanciones legales y daños a su reputación, sino que también contribuye a la lucha global contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo.

Políticas SIPLAFT:

Según lo dispuesto por la Superintendencia de Transportes, el SIPLAFT debe comprender el diseño, aprobación e implementación de políticas para la prevención y control del riesgo de LA/FT. Las políticas que se adopten deben permitir el eficiente, efectivo y oportuno funcionamiento del SIPLAFT y traducidas en reglas de conducta y procedimientos que orienten la actuación de la empresa, sus empleados y socios.

El responsable del diseño de las políticas es el máximo órgano social, y cuando esta no exista, será el Representante Legal principal de la empresa.
El máximo órgano social será el responsable de aprobar las políticas nuevas y las modificaciones de las políticas, y mediante el acta correspondiente se dejará constancia de dicha aprobación.
Las políticas deben cubrir todas las áreas, actividades y riesgos que tiene la empresa en temas de LAFT.

Composición del SIPLAFT:

El SIPLAFT se compone de varios componentes claves, estos componentes trabajan juntos para crear un sistema robusto y efectivo para prevenir y controlar el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo. Veamos algunos;

Identificación y conocimiento del cliente: Este componente implica la implementación de procedimientos rigurosos para identificar a los clientes y entender la naturaleza de sus actividades comerciales. En este proceso, realizar la debida diligencia del cliente, es fundamental para detectar y prevenir el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo.
Identificación y evaluación de riesgos: Este componente requiere que las entidades realicen una evaluación de riesgos exhaustiva y continua. Esto implica identificar y evaluar los riesgos de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo asociados con sus clientes, productos, servicios, canales de distribución y ubicaciones geográficas.
Controles internos: Este componente implica la implementación de controles internos adecuados para mitigar los riesgos identificados. Estos controles pueden incluir políticas y procedimientos para la detección, prevención y reporte de transacciones sospechosas, sistemas de monitoreo de transacciones, y procedimientos de revisión y aprobación para actividades de alto riesgo.
Monitoreo y reporte de transacciones sospechosas: Este componente requiere que las entidades monitoreen las transacciones de sus clientes para detectar actividades sospechosas. Si se detecta una actividad sospechosa, la entidad debe reportarla a la UIAF de manera oportuna. El monitoreo de transacciones puede ser realizado manualmente o mediante sistemas automatizados, dependiendo del tamaño y complejidad de la entidad.
Capacitación y concientización del personal: Este componente implica la provisión de capacitación regular a todo el personal de la entidad. La capacitación debe cubrir las obligaciones y procedimientos del SIPLAFT, así como las técnicas y tendencias actuales en el lavado de activos y la financiación del terrorismo.

Importancia del SIPLAFT en el sector del transporte:

El Sistema de Prevención y Control del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SIPLAFT) es de vital importancia, especialmente en el sector transporte que opera a nivel global, lo que inevitablemente lo expone a una variedad de riesgos de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo. Los servicios de transporte, debido a su naturaleza intrínseca, pueden ser utilizados inadvertidamente para mover activos ilícitos o financiar actividades terroristas a través de fronteras internacionales. Además, el sector del transporte maneja un volumen considerable de transacciones, lo que podría ser explotado para ocultar transacciones ilícitas entre las legítimas.

Es por ello por lo que el SIPLAFT se vuelve crucial, ya que ayuda a las empresas de transporte a identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con diferentes tipos de clientes y transacciones.

¿Quiénes están obligados a la adopción e implementación de un Sistema Integral para la Prevención de riesgos de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SIPLAFT)?

Las entidades obligadas a implementar el Sistema de Prevención y Control del Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SIPLAFT) son todas las personas naturales y jurídicas que prestan servicios de vigilancia y seguridad privada. Estas entidades están bajo la supervisión de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada de Colombia.

La adopción e implementación del SIPLAFT se rige por la circular externa No. 465 de noviembre 2 de 2017 y su anexo técnico consolidado. Este marco regulatorio establece directrices para la identificación y evaluación de riesgos, la implementación de controles internos, y el monitoreo y reporte de actividades sospechosas.

Los servicios de vigilancia y seguridad privada con armas de fuego o con cualquier otro medio humano, animal, tecnológico o material
Los servicios de vigilancia y seguridad privada sin armas
Cooperativas de vigilancia y seguridad privada
Los servicios especiales de vigilancia y seguridad privada
Los servicios Comunitarios de vigilancia y seguridad privada
Las escuelas de Capacitación y Entrenamiento en vigilancia y seguridad privada
Los Departamentos de Seguridad de empresas u organizaciones empresariales públicas o privadas
Departamentos de capacitación y entrenamiento
Los servicios de Asesoría, Consultoría e Investigación en Seguridad
Empresas dedicadas a la Fabricación, Instalación, Comercialización, arrendamiento y Utilización de Equipos para la Vigilancia y la Seguridad Privada

Un Sistema de Prevención y Control del Lavado de Activos, la Financiación del Terrorismo y Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (SIPLAFT) robusto es esencial para las empresas de transporte. Este sistema no solo minimiza la posibilidad de delitos financieros, sino que también atrae a inversionistas y clientes al generar confianza, además, protege a las empresas de riesgos legales y reputacionales, demostrando su compromiso con la gestión eficaz y eficiente de sus riesgos y contribuyendo a la sostenibilidad de los negocios al prevenir la contaminación de la carga con sustancias o productos ilícitos.

Risks International, a través de su servicio SIRIEST, desempeña un papel fundamental en el apoyo a las empresas de transporte. SIRIEST proporciona una plataforma robusta y eficaz para la identificación, evaluación y mitigación de los riesgos asociados con el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo.

SIRIEST más que un servicio, es un aliado estratégico para las empresas de transporte en su camino hacia la seguridad financiera y la responsabilidad social.

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Autor: Luisa Caicedo