¿Debo identificar el beneficiario final en mis contrapartes?
Identificar al beneficiario final en tus contrapartes es una buena práctica para reducir el riesgo de involucrarse en actividades ilegales, como el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión fiscal. En muchos países, existe una regulación que obliga a las empresas a identificar y verificar la identidad del beneficiario final de sus contrapartes.
El beneficiario final es la persona o entidad que posee, controla o se beneficia de una empresa u organización. Puede ser una persona natural o jurídica y puede estar oculto detrás de estructuras complejas de propiedad o control.
Al identificar al beneficiario final, puedes asegurarte de que estás haciendo negocios con personas o entidades legítimas y de que no estás involucrándote en actividades ilegales sin saberlo. También puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre cómo proceder en tu relación comercial.
En resumen, es recomendable que identifiques al beneficiario final en tus contrapartes y cumplas con cualquier regulación aplicable en tu país o jurisdicción.
Para identificar al beneficiario final de una empresa, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Obtener información básica de la empresa: recopilar información como el nombre completo de la empresa, el número de registro, la dirección, el sitio web y cualquier otra información relevante.
- Identificar al propietario directo: determinar quién es el propietario directo de la empresa, es decir, la persona física o jurídica que tiene el control directo de la misma. Esto puede requerir la revisión de documentos como el registro de propiedad, contratos de compra-venta de acciones, acuerdos de accionistas, entre otros.
- Identificar al propietario indirecto: identificar cualquier persona física o jurídica que posea indirectamente más del 25% de la empresa o que tenga algún otro tipo de control o influencia significativa sobre la empresa. Puede ser necesario rastrear la propiedad a través de varias capas de compañías o fideicomisos.
- Identificar al beneficiario final: una vez que se han identificado los propietarios directos e indirectos, se debe determinar quién es el beneficiario final de la empresa, es decir, la persona física o jurídica que posee, controla o se beneficia de la empresa.
- Verificar la información: se debe verificar la información recopilada y asegurarse de que es precisa y actualizada. Esto puede requerir la revisión de documentos adicionales, la realización de investigaciones adicionales o la contratación de terceros especializados.
Es importante tener en cuenta que los pasos específicos para identificar al beneficiario final pueden variar según el país o la jurisdicción en la que se encuentra la empresa y las regulaciones aplicables en cada caso.
¿Cuál es la norma que aplica para identificar beneficiarios finales?
La norma que se aplica para identificar beneficiarios finales puede variar según el país o la jurisdicción. Sin embargo, a nivel internacional, la Recomendación 24 del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) establece los estándares internacionales para la identificación del beneficiario final.
La Recomendación 24 establece que las empresas deben tomar medidas razonables para identificar al beneficiario final de sus clientes y contrapartes comerciales. La recomendación también establece que los países deben garantizar que existan mecanismos efectivos para identificar y verificar la identidad del beneficiario final.
Además, muchos países han implementado regulaciones nacionales que establecen requisitos específicos para la identificación del beneficiario final. Por ejemplo, en Estados Unidos, la Ley de Secreto Bancario (Bank Secrecy Act) requiere que las instituciones financieras identifiquen al beneficiario final de sus clientes y mantengan registros precisos y actualizados.
En resumen, la norma que se aplica para identificar beneficiarios finales varía según el país o la jurisdicción, pero a nivel internacional, la Recomendación 24 del GAFI establece los estándares para la identificación del beneficiario final. Además, muchos países han implementado regulaciones nacionales que establecen requisitos específicos para la identificación del beneficiario final.
Diferencia entre controlante y beneficiario final.
El controlante y el beneficiario final son dos conceptos diferentes, aunque están relacionados en el contexto de la identificación de la propiedad y el control de las empresas. La principal diferencia entre ellos es que el controlante es la persona o entidad que tiene el poder de tomar decisiones importantes en la empresa, mientras que el beneficiario final es la persona física o jurídica que posee, controla o se beneficia de la empresa.
El controlante es la persona o entidad que tiene el poder de tomar decisiones estratégicas y de gestión importantes en la empresa. Puede ser una persona física o jurídica, y puede poseer una participación mayoritaria en la empresa, ya sea directamente o a través de otras empresas. El controlante puede estar relacionado con el beneficiario final, pero no siempre es el beneficiario final.
El beneficiario final, por otro lado, es la persona física o jurídica que posee, controla o se beneficia de la empresa. Esta persona puede ser diferente del controlante, especialmente en los casos en que la propiedad y el control de la empresa están ocultos detrás de capas de estructuras corporativas complejas.
Es importante tener en cuenta que la identificación del controlante y del beneficiario final es relevante para la prevención del lavado de dinero, la financiación del terrorismo y otras actividades ilegales. La identificación del controlante puede ser un paso importante para llegar a la identificación del beneficiario final, pero no siempre es suficiente para identificarlo. Por lo tanto, la identificación del beneficiario final requiere una investigación más profunda y detallada de la propiedad y el control de la empresa.
Autor: Mariano Sánchez Abril.
Reportar al beneficiario final ahora es obligatorio – Bienvenido el RUB
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